Cuando crees que un director no puede ir más allá con sus cagadas, viene Ridley Scott y dice: "hey, ya no soy el mismo, he cambiado". Entonces deja de hacer cine de ciencia ficción o cine de verdad, como el que nos dio en 'Alien' o 'Gladiador' y en lugar de ello, coge a un puñado de actores decentes como lo son DiCaprio o Mark Strong (Russel Crowe come a parte) y nos quedamos con una cara que pocos.
¿De qué va?
El agente de la
CIA Roger Ferris (Leonardo DiCaprio) es enviado a Oriente Medio con tal de
desmantelar las operaciones de un grupo terrorista que planea atentar contra el
propio país y el americano. Ed Hoffman (Russell Crowe) trata de hacer lo mismo
desde Langley, sin embargo solo hará que ir empeorando la situación. En la
búsqueda de contactos, también se sumará Hani (Mark Strong) un personaje
importante por esas tierras.
La critica
Pues sí, sintiéndolo
mucho esa es toda la cinta. La gracia de la película es como el pez se muerde la
cola. La operación es la misma: conseguir tanta información de los terroristas
como se pueda con tal de pararles los pies, solo que actúan tres personas
distintas: por un lado está Crowe que desde USA solo piensa en los ideales de
su país y busca un trabajo fácil, rápido y barato. Después de este está
DiCaprio, quien se preocupa por su país pero teme por su vida e intenta llevar
a cabo la operación perfecta. Y finalmente Mark Strong, quien busca la captura
de los terroristas con tal de acabar con la tiranía en su país.
Como la trama argumental
no avanza de ahí, prosigo. Las interpretaciones son de lo más normales, eso si
se tratase de desconocidos pues mira, lo pasas. Pero que queréis que os diga si
el reparto lo encabezan esos monstruos. Empezando por Crowe, quién me esta dando a pensar que le salen buenas interpretaciones cuando se pone, porque menudo
bodrio de personaje y menudo coñazo de interpretación. Sumando a eso el
carácter prepotente de los americanos (a ver quien la tiene más grande, ah sí,
nosotros). Además que, lo siento mucho, ¿pero que final acaba con un
personaje comiendo sushi en un aeropuerto? En fin, lo dejo ahí.
Aquí entra en
juego lo que Scott nos quiere hacer llegar con su cinta, que en realidad todo
es una farsa y al final acaba siendo descubierta. No obstante el director no se
queda ahí y nos quiere hacer llegar esa realidad de la mano del terrorismo y la
pobreza que se vive en el mundo asiático, una verdad como un templo explicada de mala manera.
Con lo que de nuevo Ridley Scott se ha ido por las ramas y ha intentado vendernos otra
película que ni de lejos es de sus mejores obras. Lástima, tenía todo lo que
necesitaba para ello, pero a veces un "poco" de nombre y un porrón de
dinero no te dan una buena cinta. Para pasar el rato y poco más.
Información de más
- La producción tuvo lugar en Washington D.C y en Marruecos.
- La cinta está basada en la novela de David Ignatius: Red de Mentiras.
Nota final: 5
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