Cuando uno se mete en una sala de cine en busca de una buena película de
terror o se sienta en su sillón frente de su televisor, caída ya la noche y con
las luces apagadas, quiere pasar miedo. El cine de terror es distinto al resto
de géneros, queremos sufrir un poco mientras estamos enganchados al televisor.
Incluso llegaremos a preguntarnos cómo hemos acabado volviendo ver una cinta de
dicho género. En 1974 y con esa idea, un desconocido, Tobe Hooper, escribió un guión (junto a Kim Henkel) basándose (muy poco) en el personaje de Ed Gein. ¿Qué hizo Hooper en aquél entonces? Historia.
¿De qué va?
Al enterarse que la tumba de su abuelo ha sido profanada, un grupo de
adolescentes viaja a Texas para ver que ha ocurrido exactamente y pasar unos
días allí. Lo que no saben es que una vez allí conocerán a unos vecinos no muy
simpáticos...
La crítica
Ante todo que quede claro: Tobe Hooper no es una mente especialmente
brillante. Me explico, pese a ser este su segundo largometraje, su carrera no
es que haya sido especialmente fructuosa. Además de estancarse en un género en
el que no se consigue mucho reconocimiento, tan solo logró algo más de éxito en
el '79 con 'Salem's Lot' y luego en el '82 con la clásica 'Poltergeist', el
resto es puro relleno.
Pero no estamos aquí para juzgar la carrera de Tobe Hooper, si no para
criticar 'La Matanza de Texas', la que es para mí una de las mayores reliquias
que ha dado el cine de terror en toda su larga historia.
Con una premisa no muy interesante y un comienzo en el que tan solo vemos
como un loco se raja la mano y asusta a nuestros protagonistas, la obra de Hooper
arranca con un ambiente algo extraño. Aunque no queramos, nos tiene en el bote.
El simple hecho de saber que la película que se proyecta ante nuestros ojos es
de terror y que aún no hayamos visto nada, nos preocupa, porque en cualquier
momento saltaremos de nuestros sillones.
No sé si fue un acierto por parte de Hooper o simplemente fue suerte, pero
la realización de la película es imperfectamente impecable. Hablamos de una
película que no es que sea una maravilla visual, pero justamente ese es su punto
fuerte, porque mantiene al espectador más metido en la cinta, estamos en Texas
y estamos viviendo los acontecimientos.
No necesitamos efectos especiales que acojonen o una música de fondo que
nos atrape, tan solo la sencilla idea de meternos en la obra, de estar ahí, de
pasar miedo. Sabemos que de un momento a otro aparecerá Leatherface, el
loco de la motosierra. Pasaremos miedo y realmente no sabremos porque.
En ese preciso momento es cuando decimos: bravo. Porque una vez más el cine
ha ganado una batalla, hemos sufrido con una película de terror. Cada escena
que nos brinda Hooper, desde el primer martillazo que brinda Leatherface (tremenda
escena) hasta la persecución a plena noche en el bosque, donde realmente no
vemos apenas que es justo lo que pasaría su estuviéramos nosotros,
corriendo por nuestra vida, escapando del loco que nos persigue.
En 'La Matanza de Texas' se coge una pizca de la historia sobre Ed Gein y se escribe un guión sobre un hombre con su motosierra asustando a un puñado de jóvenes. Sin juzgar si Hooper realmente lo hizo adrede o era así de
horrible con la cámara. Sabemos de antemano que el presupuesto es escaso,
pero con un reparto que no conocía nadie, con unas herramientas tan bastas, se
monta una película de terror que llega al espectador, que es real.
Vale, admito que quizás las escenas finales con ese personaje de "el
abuelo" de por medio pueden estar de más. Pero no es nada de lo que no se
haya hablado previamente. En esos momentos toda la locura contenida previamente
explota y nos muestran que los antagonistas de esta historia no son lucidos asesinos
como Hannibal Lecter o Jigsaw, tan solo unos locos. Vaya, que no sería
descabellado pensar en una matanza en cualquier lugar, puesto que la
realidad está patente en casi toda la película.
Es más, las últimas escenas en las que vemos a Leatherface corriendo como un auténtico colgado por el campo agitando la motosierra en el aire, además ser una de las escenas más emblemáticas que alguien pueda echarse a la cara, demuestran una vez más el tipo de persona que es Leatherface.
Por llenar algo más este clásico y dar más motivos al lector de su grandeza
tan solo hay que ver que, con el paso de los años, sigue siendo lo que fue en
antaño. No sabrás quién va a quedar vivo hasta el mismo final (no como en
'Scream' o 'La Noche de Halloween') y eso también gusta al espectador, esa incertidumbre
morbosa por saber quién será el último, como ocurrirá y cuando.
Si, quizás Tobe Hooper no es un director ejemplar, pero el trabajo que hizo
en 'La Matanza de Texas' es excepcional. De lo que da ejemplo es de lo mucho que se puede hacer con tan poco. Sume al espectador en un espacio y un
lugar que podrían tener cabida en nuestra historia, esos retazos de Ed Gein en Leatherface podrían cobrar vida. Sin duda alguna una de las películas más
escalofriantes de la historia.
Terror en estado puro.
Información de más
- El pago
que se le hizo a John Larroquette, narrador de las frases del comienzo,
fue acordado en marihuana.
- Edwin
Neal aseguró que las condiciones del rodaje eran peores que las de su
servicio en Vietnam. Aseguró que si volvía a ver a Tobe Hooper lo mataría.
- La
banda sonora contiene el sonido de un animal tal y como se oiría en un
matadero.
- Supuestamente
se descubrió que los distribuidores de la película (Bryanston
Pictures) tenían conexiones con la mafia.
- La
revista "Entertainment Weekly" le dio la segunda posición a 'La
Matanza de Texas' en el ranking de la película
más terrorífica de la historia. La primera fue 'El Exorcista'.
Nota final: 9
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