La vuelta del color naranja se estaba hacienda de rogar, y
es que este drama real con tintes de comedia de Orange is the New black ha revolucionado la pequeña
pantalla. Después de una temporada trepidante, cargada de historias humadas y
giros de trama, la historia de Piper nos vuelve a adentrar en un mundo tras las
rejas. No sabemos si ha conquistado más críticos que sofás, pero lo cierto es
que ha vuelto cargada de energía y con grandes dosis de todo lo que nos ofreció
la primera vez.
¿De qué va?
¿De qué va?
Condenada a prisión por su contacto con las drogas que movia
su ex novia, Piper ha evolucionado por necesidad desde la inocencia de una
prometida, hasta la necesidad de una superviviente. Parece que hace mucho
tiempo de aquella primera noche entre rejas,
pero en realidad fue hace unos pocos meses. Tiempo suficiente para
empujarla por un camino de amistades peligrosas, compañeras que no son lo que
parecen y una guerra interior en camino, nuestra protagonista se enfrenta a
nuevos retos.
La crítica
Cuando parecía que su instancia se estaba acomodando a las
normas, las restricciones y las disputas, Pennsatucky provoca una ira hasta
entonces desconocida y nos regala un final de temporada violento y que nos desencaja la mandíbula.
Ahora además de enfrentarse a la soledad enloquecedora del
aislamiento y a su recién estrenada reputación agresiva, Piper tendrá que
afrontar un traslado que le descuadra los esquemas. Nuevos métodos y nuevas acaras,
pero sin olvidarnos de nuestras chicas.
Mientras el miedo se apodera de la protagonista, el resto de
presas se enfrenta a un reencuentro peligroso e inesperado que alterará la
convivencia. Arañando heridas del pasado, la llegada de Vee promete imponer un
giro de tuerca sobre quién manda ahí.
Perdiendo la novedad, y algo de fuelle, nuestra protagonista
pierde minutos a favor del resto de historias, a cual más impactante. Una
yonkie de la emoción que se ganaba la vida atracando bancos, una obsesivo compulsiva
o una luchadora sin límites contra las injusticias. Cada una aportará la
distinción de personalidad y color, que irá inundando de carisma cada episodio.
Porque si algo funciona es mejor no tocarlo. La explosión que entrelaza fichas personales,
con la historia de la ya no tan inocente Piper, sumándole los entresijos de la
prisión, vuelve a apoderarse de la trama ofreciendo un cóctel diferente y
enriquecido.
Ya sea empatizando de forma individual con la evolución
psicológica de la protagonista, por la curiosidad de las tramas abiertas, o la
evolución del resto del elenco desde su pasado, la serie sigue teniendo ese
toque diferente que la hace interesante y entretenida, siendo imposible no
engancharse.
En esta segunda temporada hay grandes cambios y un enfoque
más profundo sobe el entorno y el factor humano, en detrimento de la biografía
principal, que aun así se encuentra en un tío vivo de cambios y emociones.
Información de más
- El primer capítulo de la segunda temporada ha sido dirigido por Jodie Foster.
- A ojos locos, la actriz Uzo Aduba, su papel en la primera temporada le ha servido un Critics Choice Awards.
- En cada episodio hay una referencia a una serie o película, descubrirlas es todo un reto.
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