Seguro que a más de uno le ha pasado lo mismo: va al cine, a ver una película de una saga que espera con ansias, la ve entera y la disfruta como un crío pero termina demasiado pronto, demasiado deprisa y se da cuenta de que no ha podido disfrutarla todo lo que hubiese querido. Pues bien, con la saga de 'The Amazing Spider-Man' me pasa justamente y pese a que me gusta la saga, me toca mucho las narices (como a todos imagino).
¿De qué va?
Después de todo lo ocurrido en 'The Amazing Spider-Man', Peter Parker (Andrew Garfield) no se quita de la cabeza la promesa que hizo al padre de Gwen Stacy (Emma Stone), entrando en conflicto con sus sentimientos. Pero aunque Peter tenga sus problemas personales, el mal no descansa para Spider-Man, un nuevo villano: Electro (Jamie Foxx) ha aparecido para sembrar el caos en la ciudad de Nueva York.
La crítica
Hace unos años, no más de diez, uno no podía decir: "hay películas de superhéroes y películas de superhéroes". Con el paso del tiempo hemos logrado tener un buen puñado de cintas sobre nuestros héroes del cómic de toda la vida y ya podemos decir que hemos visto de todo: acción, suspense, humor, drama, etc. Así que los encargados de llevar cualquier film que entre dentro de dicha baza tiene que seguir dos normas para alcanzar cierta fama: o bien innovar o bien moldear trabajos anteriores y superarlos. 'The Amazing Spider-Man 2: el poder de Electro' entra más bien dentro de este segundo grupo.
Empezando por ahí, muchos de los errores cometidos en el pasado por el equipo de la obra han sido subsanados (con creces) en esta segunda entrega, como por ejemplo Peter Parker. En esta obra no hemos visto a aquél tipo "vasilon" que iba en skate o al sobreactuado Andrew Garfield, hemos visto al verdadero Peter Parker. ¿Endulzado? Tal vez si, pero esa ha sido siempre la esencia de Spider-Man, por favor: que es un estudiante aún. Por otro lado se ha mejorado considerablemente el hilo argumental, dando una historia más solida.
Además de todas las luchas que enfrenta el hombre araña y del clásico esquema de supers dentro del mundo cinéfilo: aparece malo, luchan de vez en cuando y el héroe perece pero en la batalla final este arrasa con todo y tenemos un final feliz de princesas Disney, tenemos una trama que nos habla más de nuestro protagonista y de lo sucedido a sus padres. Aunque parezca mentira, dicho hecho hace muchísimo más llevadera la obra y se abren distintos hilos argumentales.
En esta ocasión veremos el nacimiento de otro de los villanos más famosos del hombre araña (no quiero decir nada por no spoilear) y para los que ya conocemos como va a acabar la cosa, agradecemos que se nos vaya dando poco a poco información sobre éste. El tener a un villano como antagonista principal (Electro) para atraer toda la atención del publico, para después darnos un toque final maestro cuando creemos que todo ha acabado.
Así que si: esta segunda entrega supera considerablemente a la primera e incluso a todas las de Raimi. Personajes no demasiado profundos tal vez, pero con una historia detrás que induce al espectador a querer saber más. Actuaciones que no sobresalen demasiado, vaya: muy planas, exceptuando un único caso: Dane DeHaan. Aquél actor que se daba a conocer en 'Chronicle' y demostró su valía, sigue haciéndolo en un papel que tampoco es nada del otro mundo. Personalmente DeHaan es la guinda del pastel dentro de todo el reparto, pasando por encima de nombres como Jamie Foxx, Andrew Garfield o Emma Stone.
Pero dejando de lado a los personajes y sus respectivos actores, hay que reconocer el trabajo de la parte técnica, con escenas trepidantes. Este es uno de los rasgos más característicos de las películas de Spider-Man, puesto que tenemos ocasión de ver Nueva York desde distintos planos. Pero no es solo eso, también todas y cada una de las escenas de acción, resaltando los combates entre nuestro héroe y sus antagonistas.
Por ello hay que destacar, en conjunto, los últimos quince minutos, que son impresionantes. A nivel visual es de agradecer todo el trabajo invertido en los planos y las secuencias, seguimos la lucha de Electro y Spider-Man en todo momento. Pero lo más importante de toda esa parte es su golpe de gracia y como Mark Webb nos da un final digno, algo que ni el gran Raimi había conseguido. Por esto y por todo lo ya anotado, esta segunda entrega es superior a su primera, se mire por donde se mire.
Aunque si, tiene fallos. Empezando por ese engañabobos de "tres villanos en una sola película", no os engañéis, Rhino solo sale los dos últimos minutos y esto juega absolutamente en contra de los realizadores, no hacía falta engañar así al publico: el material era bueno. Por otro lado, también (como he comentado) se han sobrepasado un poco con la relación entre Gwen y Peter, que en lugar de tener un Spider-Man más gracioso, tenemos a un emo que quiere rollete con su amor imposible.
Una vez más, queda demostrado que segundas partes (algunas, no todas) si pueden ser mejores y lo mismo con los reboots. Para muchos, 'The Amazing Spider-Man 2' no es más que una película "teenager" con algo de acción, pero insisto en que Parker es un estudiante y que esa es la esencia (al menos dentro del mundo del cine) de Spider-Man y también lo que vende últimamente (aunque no este a favor de esto último).
Información de más
- Es la primera película del personaje Spider-Man rodada por completo en Nueva York.
- Tardaron tres horas y media en maquillar a DeHaan, así como una hora más en ponerle su vestimenta, que pesaba un total de cincuenta libras.
- El perro que pasea Gwen Stacy mientras Peter Parker la sigue es un perro que la pareja de actores adoptó en 2013.
- Jamie Foxx y Chris Cooper son los primeros actores oscarizados de las películas de Spider-Man que hacen papeles de villanos.
Nota final: 8
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