La "magia" de Disney: los refritos de nuestra niñez

"Hollywood está falto de ideas". Una frase que, a día de hoy, esta cada vez más en boca de todos y aunque nos duela, somos incapaces de negarlo. Vivimos en una época donde las secuelas, precuelas, adaptaciones sin sentido y los refritos fríos están a la orden del día. Pero si dentro del mundillo hay alguien que se lleve la palma, es la grande e inacabable Disney.

En los últimos años, la famosa franquicia de Mickey Mouse ha transformado un buen puñado de éxitos de nuestra niñez en recreaciones de carne y hueso: 'Alicia en el país de las maravillas', 'Cenicienta', 'La Dama y el Vagabundo', 'Aladdin' o 'Mulan' son algunos ejemplos. Y no es algo pasajero o que vaya a terminar en breves: Disney tiene programadas otros seis proyectos y algunos rumores más. ¿Es realmente necesario?

Ni de puta coña. No. La realidad es que, por desgracia, Disney ha dejado de apostar por películas de animación con fuerza y carácter, hace muchísimo que no tenemos una obra de animación de calidad para los más pequeños. Si tiramos de memoria, los mayores éxitos de la compañía en el cine morderno, los firma Pixar. ¿O a caso recordáis alguna película después de 'Zootrópolis' que sea tan buena como ésta? Es cierto que ha habido proyectos interesantes como 'Enrededados', 'Big hero 6' o 'Vaiana', pero desde esta última han pasado ya cuatro años. Por cierto, no menciono 'Frozen', porque no hay nada más sobrevalorado que 'Frozen', por Dios. 


No obstante, está claro que cuando algo lleva el sello Disney, las masas acudirán al cine sin pensarlo dos veces. Naturalmente, si se trata de una cinta que, además, tratará de transportarnos a nuestra niñez ahí ya nos tienen ganados. Porque desengañémonos: la realidad es que preferiremos mil y una veces volver a ver una nueva adaptación de 'El Rey León', que jugárnosla con un proyecto nuevo, novedoso y que pueda cautivarnos. ¿Qué no? Los números no mienten señoría:

El Rey León (2019): 1,656,943,394$
Frozen (2013): 1,280,802,282$
Alicia en el País de las Maravilla (2010): 1,025,467,110$
Zootropolis (2016): 1,023,784,195$
La Bella y la Bestia (2017): 1,242,805,359$
Aladdin (2019): 1,050,693,953$
El Libro de la Selva (2016): 966,550,600$

De siete películas, solo dos son originales de Disney. El resto adaptaciones de carne y hueso. Un punto extra si miramos los años de estreno de las mismas: en los últimos 4 años, Disney ha recaudado muchísimo más con este tipo de obras que con sus obras originales. Aunque si cogemos dichas películas y miramos sus notas:

El Rey León (2019): 6,9
Frozen (2013): 7,4
Alicia en el País de las Maravilla (2010): 6,4
Zootropolis (2016): 8
La Bella y la Bestia (2017): 7,1
Aladdin (2019): 7,0
El Libro de la Selva (2016): 7,4

Mulán (2020): 5,6
Enredados (2010): 7,7
Vaiana (2016): 7,6

Es más que obvio que calidad no significa ganar pasta gansa. Y vuelvo a mi pregunta anterior: ¿es realmente necesario? La respuesta para Disney, una empresa que factura millones, será: si. Porque los espectadores iremos al cine a ver copias baratas que ya nos sabemos de memoria, desde otro punto de vista, creyendo que tendremos calidad. Cuando lo que realmente deberíamos hacer todo es ir a apoyar los proyectos más novedosos, ambiciosos y originales.


Porque Disney sabe que si en su plataforma de streaming pone 'Mulán' a 22€, un precio superior a una cuarta parte de lo que cuesta la suscripción anual, la gente lo va a pagar. Así pues, señoras y señores, niños y niñas, la culpa no es de Disney, por hacer películas facilonas, faltas de ideas, que ya hemos visto una y otra vez, la culpa es nuestra por no apoyar los proyectos más ambiciosos que Disney nos ha dado. Con cuentagotas, pero nos los ha dado.


Tirso Vargas

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