Visionado y revisionado han sido necesarios para poder extraer hasta el último ápice de esencia de esta inusual cinta de David Lynch, valga la redundancia. Parece una tarea de titanes intentar abarcar la complejidad de este filme. Humildemente dejaré ese menester a un lado e intentaré crear una reseña que os deje la misma sensación que me crea a mi esta historia. Ahí queda vuestro número 8 en la lista de las mejores películas de la década.
¿De qué va?
Betty (Naomi Watts) acaba de llegar a Hollywood con la intención de convertirse en una gran actriz. Su camino se cruzará con el de una mujer que sufre amnesia tras un accidente de coche y adopta el nombre de Rita (Laura Harring). Todo lo que envuelve la borrosa historia de Rita parece ser peligroso y ambas intentarán, con cautela, averiguar su verdadera identidad.
¿De qué va?
Betty (Naomi Watts) acaba de llegar a Hollywood con la intención de convertirse en una gran actriz. Su camino se cruzará con el de una mujer que sufre amnesia tras un accidente de coche y adopta el nombre de Rita (Laura Harring). Todo lo que envuelve la borrosa historia de Rita parece ser peligroso y ambas intentarán, con cautela, averiguar su verdadera identidad.
La crítica
Una sinopsis muy prosaica es el punto de partida para esta película de Lynch. Los que ya le conocéis sabéis que este director se sale de las convenciones cinematográficas que nos han impuesto las grandes productoras. Es posible que por esta razón 'Mulholland Drive' tenga un visionado tan complejo y a la vez tan simple.
Complejo por su montaje inconexo y deshilachado. Simple porque te brinda la opción de seguir su historia central y después dejarse llevar por las sensaciones que el director quiere arraigar en su público.
La película está divida en dos partes. La primera nos muestra una historia sencilla sobre una joven que quiere ser actriz y que, cómo no, se marcha a Hollywood para conseguirlo. Rita, al inicio del film, viaja en una limusina cuando de repente el chófer le apunta con un arma y le indica que salga del coche. Casualmente antes de que pueda suceder nada más, un coche que circula en contra dirección se los lleva por delante. Rita sobrevive e irá dando tumbos hasta llegar a casa de Betty, ella se compadece de su historia y decide ayudarla.
Hasta aquí se entiende. Pero Lynch ya nos ha ido sembrando escenas intercaladas, aparentemente inconexas con esta trama, creando la sensación de que hay algo más. Así que todo girará entorno al juego de quién es quién y por qué. Pero si intentamos entender, desgranar y recomponer esta historia debo advertiros que estáis destinados al fracaso.
Ya he mencionado que no nos encontramos ante un filme dibujado con uno de los patrones a los que nos tienen acostumbrados. Es por esa razón que aunque realizáramos un corta y pega en orden, sería una tarea ardua, pues no hay una cronología única y clara, ni los personajes son siempre ellos mismos.
Es por eso que Lynch nos empuja hacia una espiral onírica dónde la realidad, el sueño y la ficción se funden. El montaje se vuelve aun más caótico, la banda sonora cambia radicalmente, la imagen se vuelve oscura y las interpretaciones muy agresivas.
Respecto a los actores cabe destacar el trabajo de Naomi Watts. Crea un personaje plano de inicio y conforme avanza el metraje lo dota de una profundidad abismal. Desde la inocente y sonriente Betty, hasta la trágica y furiosa Diane. La interpretación de Watts es arrolladora, evoluciona a la par que la historia, es una de las razones por las que visionar este filme.
Otro motivo más es su calidad técnica y artística. Parece que el director ha querido hacer un proyecto de final de carrera y echar toda la carne en el asador. Un montaje con un delicado equilibrio y un trepidante ritmo final. La banda sonora acoplada al objetivo del filme. Una elección muy acertada para crear la atmósfera tensa que rodea a los protagonistas.
La cinta dura casi dos horas y media. Durante dos horas te mantiene el suspense de la historia de Rita y la del director de cine que está siendo presionado por la mafia para que elija a la actriz que ellos quieren para ser su protagonista. Dos historias que podrían parecer lejanas, en cambio en la última media hora, Lynch las conecta dándole una nueva dimensión a la historia y crea otra historia diferente con una carga emocional bárbara.
El director se recrea en esos últimos 30 minutos que él mismo admitió no acabar de entender. No pretendo dármelas de lista y deciros que yo veo un argumento MUY claro y MUY fácil, porque no se me da bien mentir y si me preguntarais me pondría roja enseguida. El metraje al completo está conectado, queda patente por los hilos argumentales que se cruzan una y otra y otra vez. La fotografía es coherente, hay una evolución que nos lleva de A a B. Aun así, llega el punto en que sucumbes y dejas de plantearte qué está pasando.
No existe una sola lectura lineal. no hay una única interpretación. Lynch se regodea en su butacón al comprobar que la controversia que creó en Mulholland Drive ha cumplido con su deber. Es un juego audiovisual muy elaborado, una delicia para los que nos gusta el cine inusitado. Muy recomendable para cualquiera que le pueda dedicar su atención sin distracciones.
Información de más
- Inicialmente fue pensada para ser una serie de televisión. Parte del metraje se grabó para ser el episodio piloto.
- David Lynch fue nominado al Oscar a mejor director.
- Por otro lado 'Les Cahiers du cinéma' la eligió como mejor película de 2001 y como mejor de la década en 2010, al igual que vosotros.
Nota final: 8
Esta película al ser catalógada como un Thriller psicológico me ha tenido atrapada por mucho tiempo, creo que es de las mejores películas de ese estilo que he visto. Me gustó también la actuación de Justin Theroux excelente actor y que ahora está actuando para la serie The Leftlovers, esperemos mucho de él :p
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