La vida de crítico (aficionado o profesional, tanto da) a veces puede ser muy cruel. Porque aunque uno disfrute como un loco con el cine, sea cual sea el género cinematográfico, hay ciertas ocasiones en el que no es suficiente sentir tanto amor por el séptimo arte como para soportar la visión de productos como el remake de 'Annie'.
¿De qué va?
Annie (Quvenzhané Wallis) es una niña huérfana que vive en una casa de acogida junto con otras niñas bajo la tutela de la desagradable señorita Hannigan (Cameron Díaz). Sus padres la abandonaron a la puerta de un restaurante con la promesa de que algún día volverían a por ella. Un buen día, Will Stacks (Jamie Foxx), un magnate que aspira a ser alcalde de Nueva York, aconsejado por sus colaboradores decide adoptar temporalmente a la niña como estrategia de campaña. El carácter alegre y optimista de Annie cambiará poco a poco la vida de Stacks.
¿De qué va?
Annie (Quvenzhané Wallis) es una niña huérfana que vive en una casa de acogida junto con otras niñas bajo la tutela de la desagradable señorita Hannigan (Cameron Díaz). Sus padres la abandonaron a la puerta de un restaurante con la promesa de que algún día volverían a por ella. Un buen día, Will Stacks (Jamie Foxx), un magnate que aspira a ser alcalde de Nueva York, aconsejado por sus colaboradores decide adoptar temporalmente a la niña como estrategia de campaña. El carácter alegre y optimista de Annie cambiará poco a poco la vida de Stacks.
La crítica
No hay duda de que Will Smith es un padre orgulloso. Se preocupa por sus hijos y pone todo su empeño en conseguir que se hagan un hueco en la industria. Para conseguirlo, nada mejor que producir películas para que estos puedan protagonizarlas, cosa que además supone que nadie pueda discutirle la elección del protagonista. Produjo el remake de 'Karate Kid' que interpretó su hijo Jaden y después pensó que podría repetir la jugada con su hija Willow, por lo que buscó un film en el que ésta encajase. 'Annie' cumplía con los requisitos y a pesar de que finalmente su hija no fue la escogida porque, dicen, era demasiado mayor para el papel, Smith y su socio en el negocio, el rapero Jay-Z, siguieron adelante con la idea.
El éxito de 'Bestias del Sur Salvaje', con nominación al Oscar incluida, hizo que se fijasen en su joven protagonista, Quvenzhané Wallis, a la que contrataron convencidos que era la intérprete perfecta para dar vida a la joven huerfanita.
Sobre el papel algo habíamos ganado, puesto que Wallis ofrecía más garantías interpretativas que la hija de Smith pero había que rodear a la joven actriz de intérpretes de más calibre. Los elegidos fueron Jamie Foxx, Cameron Díaz, Rose Byrne y Bobby Cannavale y como en todo remake que se precie se actualizó la historia para adaptarla a las nuevas generaciones.
Pero todos estos esfuerzos han sido en vano porque a la hora de la verdad 'Annie' demuestra ser un sinsentido, una cadena de fallos encadenados que convierten a la película dirigida por Will Gluck en un absoluto desastre.
Los primeros instantes del film nos presentan a una Annie casi perfecta. Tiene un descaro y un desparpajo fuera de lo normal, demuestra ser líder tanto en el colegio como en el orfanato y a pesar de vivir una vida algo triste ella siempre está alegre y contenta, algo que no nos creemos en absoluto debido a la pobre actuación de Wallis. Pizpireta como requiere el papel pero a la que parece faltarle algo de confianza para agarrarse al personaje con más decisión.
Podríamos achacar estos problemas a su inexperiencia como actriz pero viendo las actuaciones de sus compañeros de reparto no sería una excusa válida. Estos, a los que se les supone que gozan de unas carreras más sólidas a sus espaldas y un bagaje profesional que Wallis todavía no tiene, no consiguen otra cosa que irritar profundamente al personal llevando a sus personajes hasta el límite de lo soportable.
Una Cameron Díaz pasada completamente de vueltas es el ejemplo más claro de esto. Su señorita Hannigan es una vulgar caricatura de su personaje, a priori la villana de la función. Y decimos a priori porque cuando les conviene a los guionistas los personajes cambian totalmente de forma de pensar y de actuar, convirtiéndose en buenos o malos según les convenga.
Tanto Rose Byrne como Bobby Cannavale hacen lo que pueden con sus personajes/encefalograma plano aunque aún demuestran algo de interés por sus interpretaciones. No podemos decir lo mismo de un Jamie Foxx que no puede evitar que se le note que ha puesto el piloto automático y que está ausente del relato en todo momento.
Es difícil pensar en un resultado mejor con otros actores pero la verdad es que sería complicado hacerlo peor y conseguir a un grupo con menos química entre ellos que los interpretes de esta nueva versión de 'Annie', que no olvidemos, se trata de un musical.
Y recordamos que estamos hablando de un musical porque los responsables del film parecen haberlo olvidado. 'Annie' no es uno de los mejores musicales de Broadway pero tiene un par de canciones míticas muy reconocibles hasta para el menos entendido en la materia. Podríamos esperar que al menos, llegados estos momentos musicales, la película consiguiese elevar un poco el nivel. Pero ni así.
No hay nada peor para una película musical que justo cuando los actores se ponen a cantar el espectador piense "¿ahora qué coño hacen estos cantando?". Ninguno de los números es espectacular, ni emocionan ni transmiten nada en absoluto. Todo lo contrario, ya que sacan al espectador totalmente de la historia al no aportar nada al relato y además están rodados con desidia y sin gracia alguna.
El despropósito es tal que ni siquiera tiene gracia hacer alguna referencia al film original.¿En serio alguien en su sano juicio creería que Jamie Foxx lleva peluca?
Cuando en 1982 John Huston dirigió la primera versión para el cine de 'Annie' se le acusó de venderse al sistema y de aceptar el trabajo únicamente por dinero y por mantener su estatus, y aunque el film no es gran cosa el resultado final es mucho más digno que el remake perpetrado 30 años después. Esta nueva 'Annie' eleva a categoría de obra maestra esa primera versión. A pesar de no poner demasiado interés, Huston no dejaba de ser un excelente director capaz de salvar cualquier obstáculo y supo darle un aire teatral a la película que le iba como anillo al dedo.
El número final de 'Annie' acontece en la orilla del río Hudson, en Nueva York. Todos los personajes allí reunidos entonan el número final para demostrar que son inmensamente felices. La lástima es que ese número no acabe con todos ellos en el fondo del río. Sólo así tal vez el resultado final hubiese sido algo mejor.
No hay duda de que Will Smith es un padre orgulloso. Se preocupa por sus hijos y pone todo su empeño en conseguir que se hagan un hueco en la industria. Para conseguirlo, nada mejor que producir películas para que estos puedan protagonizarlas, cosa que además supone que nadie pueda discutirle la elección del protagonista. Produjo el remake de 'Karate Kid' que interpretó su hijo Jaden y después pensó que podría repetir la jugada con su hija Willow, por lo que buscó un film en el que ésta encajase. 'Annie' cumplía con los requisitos y a pesar de que finalmente su hija no fue la escogida porque, dicen, era demasiado mayor para el papel, Smith y su socio en el negocio, el rapero Jay-Z, siguieron adelante con la idea.
El éxito de 'Bestias del Sur Salvaje', con nominación al Oscar incluida, hizo que se fijasen en su joven protagonista, Quvenzhané Wallis, a la que contrataron convencidos que era la intérprete perfecta para dar vida a la joven huerfanita.
Sobre el papel algo habíamos ganado, puesto que Wallis ofrecía más garantías interpretativas que la hija de Smith pero había que rodear a la joven actriz de intérpretes de más calibre. Los elegidos fueron Jamie Foxx, Cameron Díaz, Rose Byrne y Bobby Cannavale y como en todo remake que se precie se actualizó la historia para adaptarla a las nuevas generaciones.
Pero todos estos esfuerzos han sido en vano porque a la hora de la verdad 'Annie' demuestra ser un sinsentido, una cadena de fallos encadenados que convierten a la película dirigida por Will Gluck en un absoluto desastre.
Los primeros instantes del film nos presentan a una Annie casi perfecta. Tiene un descaro y un desparpajo fuera de lo normal, demuestra ser líder tanto en el colegio como en el orfanato y a pesar de vivir una vida algo triste ella siempre está alegre y contenta, algo que no nos creemos en absoluto debido a la pobre actuación de Wallis. Pizpireta como requiere el papel pero a la que parece faltarle algo de confianza para agarrarse al personaje con más decisión.
Podríamos achacar estos problemas a su inexperiencia como actriz pero viendo las actuaciones de sus compañeros de reparto no sería una excusa válida. Estos, a los que se les supone que gozan de unas carreras más sólidas a sus espaldas y un bagaje profesional que Wallis todavía no tiene, no consiguen otra cosa que irritar profundamente al personal llevando a sus personajes hasta el límite de lo soportable.
Una Cameron Díaz pasada completamente de vueltas es el ejemplo más claro de esto. Su señorita Hannigan es una vulgar caricatura de su personaje, a priori la villana de la función. Y decimos a priori porque cuando les conviene a los guionistas los personajes cambian totalmente de forma de pensar y de actuar, convirtiéndose en buenos o malos según les convenga.
Es difícil pensar en un resultado mejor con otros actores pero la verdad es que sería complicado hacerlo peor y conseguir a un grupo con menos química entre ellos que los interpretes de esta nueva versión de 'Annie', que no olvidemos, se trata de un musical.
Y recordamos que estamos hablando de un musical porque los responsables del film parecen haberlo olvidado. 'Annie' no es uno de los mejores musicales de Broadway pero tiene un par de canciones míticas muy reconocibles hasta para el menos entendido en la materia. Podríamos esperar que al menos, llegados estos momentos musicales, la película consiguiese elevar un poco el nivel. Pero ni así.
No hay nada peor para una película musical que justo cuando los actores se ponen a cantar el espectador piense "¿ahora qué coño hacen estos cantando?". Ninguno de los números es espectacular, ni emocionan ni transmiten nada en absoluto. Todo lo contrario, ya que sacan al espectador totalmente de la historia al no aportar nada al relato y además están rodados con desidia y sin gracia alguna.
El despropósito es tal que ni siquiera tiene gracia hacer alguna referencia al film original.¿En serio alguien en su sano juicio creería que Jamie Foxx lleva peluca?
Cuando en 1982 John Huston dirigió la primera versión para el cine de 'Annie' se le acusó de venderse al sistema y de aceptar el trabajo únicamente por dinero y por mantener su estatus, y aunque el film no es gran cosa el resultado final es mucho más digno que el remake perpetrado 30 años después. Esta nueva 'Annie' eleva a categoría de obra maestra esa primera versión. A pesar de no poner demasiado interés, Huston no dejaba de ser un excelente director capaz de salvar cualquier obstáculo y supo darle un aire teatral a la película que le iba como anillo al dedo.
El número final de 'Annie' acontece en la orilla del río Hudson, en Nueva York. Todos los personajes allí reunidos entonan el número final para demostrar que son inmensamente felices. La lástima es que ese número no acabe con todos ellos en el fondo del río. Sólo así tal vez el resultado final hubiese sido algo mejor.
Información de más
- La película es una versión de un musical homónimo estrenado en Broadway en 1977, basado a su vez en la tira cómica de 1924 'La pequeña huérfana Annie', de Harold Gray.
- Esta es la tercera adaptación cinematográfica del musical, después de la versión de John Huston de 1982 y la tv-movie dirigida por Rob Marshall en 1999.
- Sandra Bullock fue la primera elección para interpretar a la señorita Hannigan aunque finalmente el papel recayó en Cameron Díaz.
Nota final: 2
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