Normal que luego nos vean como unos patanes al hacer cine, si es que es
totalmente normal. Mira que tenemos obras buenas, sobretodo dramáticas, porque
de eso sabemos un rato, acción, ciencia ficción... eso quizás no, pero en
cuanto a dramas y comedias, de españolas, he visto verdaderas proezas. Pero que
intente, la academia del cine español, colarlos como mejor película del año un
drama que no tiene sentido... Por ahí no paso
¿De qué va?
Jon (Arón Pipe) es un rebelde de catorce años que no deja de liarla. Su
madre (Maribel Verdú), cuando ve que su hijo ha cruzado todo límite, lo manda
con su abuelo Max (Tito Valverde), una ex-soldado, para ver si así endereza a
su nieto.
La crítica
Mira que me sabe mal destrozar el producto nacional, porque me da rabia que
nos vean con los ojos que nos ven, pero es que con esta clase de obras... ¿Cómo
no van a vernos así? En serio, hacéroslo mirar.
'15 años y un día' muestra de lo que va a ir la película nada más empezar.
No es de esas obras de las que luego vas a llevarte una sorpresa y digas
"vale, me había equivocado". Para nada. La obra de Querejeta
(directora con un número de películas considerables en su filmografía... no
conocía ni una) se va al garete en menos que canta un gallo.
La historia es sencilla: Margo, madre de Jon no sabe que más hacer con su
hijo y lo envía con el "bruto" de su abuelo. Porque claro, uno cuando
oye que hablan de un ex-soldado, recuerda a Clint Eastwood es sus momentos
mozos, pero que va, estamos frente a Tito Valverde, aquél que daba vida al
famoso comisario de policía en la serie 'El Comisario'.
Una vez Jon llega a casa de su abuelo, conocerá a unos
"gamberros" qué bueno... no nos convencen de serlo (como el mismo Jon,
esa es la esencia de la película). Uno de esos gamberros, el ecuatoriano,
mostrará indicios de querer ser alguien imponente, pero Jon y él tienen (sacado
de la misma película) "los huevos igual de grandes" y claro, después
de darse dos puñetazos, serán amigos del alma: el ecuatoriano le regalará una
navaja, se irán a jugar unos partidos y después se tomaran unos birrazos en una
terraza costera como si fuese lo más normal del mundo.
Pues bien, a menos que esto esté pasando en un barrio callejero de verdad,
no me lo creo. Ni me creo la historia de Jon, ni el comportamiento de ninguno
de sus personajes, que están todos de más. Jon vive en el País Vasco, en un
barrio pijo (tan solo tenemos que ver a su vecino gay con su perro) y su abuelo
en Ciudad de la Luz. No es que vivan en la Mina (Barcelona) o en 3000
(Sevilla), viven bien.
Así que a fin de cuentas, la película no es más que un conjunto de ideas
mal montado: desde el mismo argumento, hasta los personajes. Jon es un
"gamberro", nos lo venden como tal, pero tan solo es un adolescente
más. Max, el abuelo de Jon es un tipo que está de más en la cinta, porque se
supone que lo iba a enderezar y al final... nos ofrece un papel parecido al de
'El Comisario', la academia premia esto con una nominación por eso, tomad nota.
Maribel Verdú sigue como siempre, en su línea, ofreciendo el papel más
"creíble" (puesto que no hay nada del todo creíble en el film) y
llega incluso a convencer (más al comienzo que al final).
Estos personajes, en principio tendrían que dar lugar a conversaciones y
situaciones que nos hagan pensar, que hagan pensar al espectador. Como ya os
imagináis, no es así. Me quedo con una conversación entre Jon y su amiga del
locutorio (el personaje con más sin sentido que os hayáis echado a la cara).
Conversan sobre cosas como el instituto o lo que les gusta a los chicos de las
mujeres... no tiene desperdicio (nótese la ironía).
Aunque a mí, lo que más me ha gustado de todo es el acabado de la obra,
tremendo. No sé, a día de hoy quien usa transiciones de fundidos en blanco a lo
movie maker. Eso sí que estaba de más. Sobraba completamente, se mire como se
mire. Por todas las cosas mencionadas ya y esta última, lo que era drama se
torna comedia. Es imposible meterte en la película de esta manera. Parece que
hayan escogido la parte técnica (al completo) con una desgana impresionante
(con el reparto, salvando a Verdú y Valverde, se dice todo).
Para rematar la cosa, el desenlace de la obra aberra más de lo normal,
siendo de lo más previsible. Lo que más me molestó por ello era querer hacer
agonizar al espectador hasta el último minuto, ofreciéndonos metraje
de más.
Es entonces cuando me pregunto: ¿realmente era esto necesario? Creo que no.
'15 años y un día' es una película con dos actores imponentes (Verdú y
Valverde) que da sobrenombre al título, pero que no nos aporta nada nuevo.
Desde 'Byzantium' no veía conjunto tan apoteósico.
Lo que no acabo de entender es como 'Las Brujas de Zurragamurdi' logre 11
nominaciones pero no obtenga la de mejor película y '15 años y un día' si.
Información de más
- Nominada
a siete Goyas en 2014 entre ellos: mejor película, mejor directora, mejor
actriz y mejor actor.
- Rodada
en Donostia y Ciudad de la Luz.
- Primer
guión para un largometraje de Santos Mercero.
- La
directora, Gracia Querejeta, ya ganó un Goya en 1991 por su cortometraje
'El viaje del Agua'.
Nota final: 3
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