¿Os imagináis que, mientras leéis un cómic, los héroes de la historieta saltan de las viñetas y toman vida? Como si el mismo Spider-Man colgase de su tela de araña en medio de tu habitación o Lobezno haya rajado, sin querer, tu armario. Mark Millar nos trae una joya que da vida a esta suposición y que, la mayoría de los lectores de cómics, desearíamos que se hiciera realidad.
¿De qué va?
¿De qué va?
Toby Goodman es un chico de 13 años que vive sumergido en los cómics de Marvel, cuya vida no es la más feliz del mundo precisamente. Con sus padres divorciados y odiando a su padrastro, los cómics se han convertido en su única válvula de escape, pero todo empieza a cambiar cuando ve a sus personajes de papel cobrar vida en su pequeño pueblo.
La crítica
La crítica
Una vez más, de la cabeza de Mark Millar surge una joyita (y ya van unas cuantas) imprescindible en toda “comicteca“ que se precie. El guionista escocés cumple está vez el sueño de todo lector de cómics al llevar a la vida a los personajes de Marvel de 1985.
La historia de Toby es algo que a todos los que leemos cómics se nos ha pasado alguna vez por la cabeza, porque no admitirlo. El pobre se evade de una vida triste y vacía comprando todo lo que puede en la tienda especializada de su pueblo situado en el Medio Oeste americano. Con un padre (que en su infancia fue otro lector de cómics) algo inadaptado aunque inteligente, una madre con la que discute mucho y un padrastro con el que tiene una relación fría, es logico que su cabeza solo se centre en estas historias de ficción.
Todo esto cambia con la aparición de un anciano disfrazado del Buitre y con la visita a una mansión en la que cierto personaje de Craneo Rojo se asoma en la ventana. Nadie cree a Toby sobre la existencia de estos seres pero todo esto va a cambiar muy pronto....
En mi opinión no podía haber elegido mejor año para ambientar la historia. Aparte, el propio autor reconoce que, para él, 1985 fue un año especial ya que con los quince años que tenia en ese momento, vivió esa etapa de la Casa de las Ideas con especial interés. Y no solo eso, si no que esta historia la hizo a la vez que otra gran obra: 'Civil War' . Es para alabarle ¿no?
¿Y por qué de 1985? Porque ese año la calidad de los cómics en E.E.U.U era espectacular. La época dorada la llaman. Ese año estaban la saga Secret Wars, Los 4 Fantásticos de John Bryne, Daredevil de Frank Miller o Los Vengadores de Roger Stern y la Distinguida Competencia estaba inmersa en Crisis de Tierras Infinitas. Como podéis ver es una etapa histórica para el Noveno Arte.
Cuenta para los dibujos con una elección, para mi gusto muy acertada. El realismo que Tommy Lee Edwars imprime a sus dibujos le pega de maravilla a una obra que intenta hacernos creer que los personajes son tan reales como lo sois vosotros o como lo soy yo. Cierto es que no llega al realismo que Alex Ross da a sus dibujos en obras como Marvels o Kingdom Come pero el artista americano cumple sobradamente el objetivo y nos deja un buen recuerdo visual de esta pieza.
Me leí este cómic no hace mucho, con cierto aroma de nostalgia, sobre todo con las personas que vivieron esa época. Por ello, rápidamente se ha convertido en una de mis favoritas de Mark Millar en particular y de toda mi “comicteca“ en general.
Es difícil ponerle un pega a esta obra, tan difícil que no voy a ponerle ninguna. Es un cómic que cumple su función perfectamente, busca entretener y lo cumple en todas y cada una de las viñetas llenas de guiños hacia todos los que compartimos este gran hobby: como la referencia al olor corporal de Hulk o el tendero de la tienda de cómics que detesta Marvel para luego ser finalmente salvado por el mismísimo Iron-Man.
Si os consideráis auténticos fans del Noveno Arte no deberíais perderos esta obra, y si tenéis la suerte de ser los años 80 como yo, con más razón todavía deberíais tenerla. Y si encima sois amantes de la editorial estadounidense Marvel... creo que ya sabréis que esta obra es realmente una auténtica joya.
Porque solo hay una palabra para describir esta obra: EXCELSIOR!
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La historia de Toby es algo que a todos los que leemos cómics se nos ha pasado alguna vez por la cabeza, porque no admitirlo. El pobre se evade de una vida triste y vacía comprando todo lo que puede en la tienda especializada de su pueblo situado en el Medio Oeste americano. Con un padre (que en su infancia fue otro lector de cómics) algo inadaptado aunque inteligente, una madre con la que discute mucho y un padrastro con el que tiene una relación fría, es logico que su cabeza solo se centre en estas historias de ficción.
Todo esto cambia con la aparición de un anciano disfrazado del Buitre y con la visita a una mansión en la que cierto personaje de Craneo Rojo se asoma en la ventana. Nadie cree a Toby sobre la existencia de estos seres pero todo esto va a cambiar muy pronto....
En mi opinión no podía haber elegido mejor año para ambientar la historia. Aparte, el propio autor reconoce que, para él, 1985 fue un año especial ya que con los quince años que tenia en ese momento, vivió esa etapa de la Casa de las Ideas con especial interés. Y no solo eso, si no que esta historia la hizo a la vez que otra gran obra: 'Civil War' . Es para alabarle ¿no?
¿Y por qué de 1985? Porque ese año la calidad de los cómics en E.E.U.U era espectacular. La época dorada la llaman. Ese año estaban la saga Secret Wars, Los 4 Fantásticos de John Bryne, Daredevil de Frank Miller o Los Vengadores de Roger Stern y la Distinguida Competencia estaba inmersa en Crisis de Tierras Infinitas. Como podéis ver es una etapa histórica para el Noveno Arte.
Cuenta para los dibujos con una elección, para mi gusto muy acertada. El realismo que Tommy Lee Edwars imprime a sus dibujos le pega de maravilla a una obra que intenta hacernos creer que los personajes son tan reales como lo sois vosotros o como lo soy yo. Cierto es que no llega al realismo que Alex Ross da a sus dibujos en obras como Marvels o Kingdom Come pero el artista americano cumple sobradamente el objetivo y nos deja un buen recuerdo visual de esta pieza.
Me leí este cómic no hace mucho, con cierto aroma de nostalgia, sobre todo con las personas que vivieron esa época. Por ello, rápidamente se ha convertido en una de mis favoritas de Mark Millar en particular y de toda mi “comicteca“ en general.
Es difícil ponerle un pega a esta obra, tan difícil que no voy a ponerle ninguna. Es un cómic que cumple su función perfectamente, busca entretener y lo cumple en todas y cada una de las viñetas llenas de guiños hacia todos los que compartimos este gran hobby: como la referencia al olor corporal de Hulk o el tendero de la tienda de cómics que detesta Marvel para luego ser finalmente salvado por el mismísimo Iron-Man.
Si os consideráis auténticos fans del Noveno Arte no deberíais perderos esta obra, y si tenéis la suerte de ser los años 80 como yo, con más razón todavía deberíais tenerla. Y si encima sois amantes de la editorial estadounidense Marvel... creo que ya sabréis que esta obra es realmente una auténtica joya.
Porque solo hay una palabra para describir esta obra: EXCELSIOR!
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- En España existen dos formatos de este cómic: En formato Marvel Deluxe y en formato grapa dividido en 3 números.
Edición
Nota final: 10
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