Celebramos el día de los enamorados con un toque carnal en
la sección series. Uno de los estrenos más llamativos del año pasado, tanto por
temática “escandalosa” como por buena acogida entre el público, fue 'Masters of Sex'. Una
mirada retrospectiva hacia los orígenes de la investigación sexual. La ruptura
de tabús, el inconformismo feminista de la época y la evolución de la ciencia
hacia los rincones más oscuros del cuerpo humano, todo ello desde una doble
perspectiva de sacrificio y curiosidad morbosa-científica.
¿De qué va?
¿De qué va?
El aclamado ginecólogo, el Dr. William Masters (Michael Sheen), intenta encontrar la aprobación para su proyecto de investigación sobre
las reacciones fisiológicas y cerebrales durante el coito. Para ello necesitará
una ayudante liberal (Lizzy Caplan) y el consentimiento de sus jefes. Mientras
consigue la aprobación por medios oficiales, vivirá toda una odisea tratando de
avanzar en una ciencia considerada como sucia. La experimentación con humanos
será el clímax para llegar al fondo de un estudio que pretende romper las
barreras impuestas a la libertad física.
La crítica
La serie ofrece un viaje en el tiempo a una época
donde la represión y la censura luchan una batalla contra el conocimiento y la liberación.
En un momento en el que la ciencia está avanzando en psicología, un visionario doctor, influenciado por sus problemas conyugales, se plantea dar un paso más
en la medicina femenina.
Con el récord de resultados positivos en
concepción e incapaz de conseguirlo en su vida personal, su mente divaga sobre
el posible estudio del coito. Mientras su mujer se somete a un procedimiento
para aumentar su fecundidad y los problemas matrimoniales se apoderan de la
relación, él elabora pruebas de estudio sexual que le abran las puertas a un
posible Premio Nobel.
Gracias a la persistencia de su ayudante
Virginia, una mujer avanzada para la época en mentalidad y costumbres
nocturnas, el dúo establecerá unas pautas de investigación que atraerán la
curiosidad suficiente para llevar a cabo los experimentos.
Estimulación, clímax, orgasmos femeninos, y todo
lo que envuelve el acto físico, están en su punto de mira. Obviamente entre sus
superiores esto es recibido como una perversión, por lo que para poder
mostrarles hallazgos pioneros deberá investigar bajo su cuenta y riesgo.
Es así como comienza su aventura entre voluntarios
y prostitutas. Bajo el toque divertido e indiscreto de estar haciendo algo
ilegal de esas características, y ocultándose de una dura censura social, la
evolución de su estudio alimentará sus ansias de curiosidad sobre el cuerpo de
la mujer, en concreto de su ayudante.
Motivados por considerarse pioneros en atreverse
contra los prejuicios que rodean el sexo, y por hacer algo que puede ayudar en
un futuro a muchas personas, se enfrentarán a mentes cerradas e impedimentos
legales que no durarán en bordear para conseguir sus fines.
Con unas actuaciones y una ambientación fidedignas,
la serie logra ese aura de laboratorio que se perfila vagamente por el nivel de
tecnicismos. El resto es un compendio que airea los clichés de la época y nos transporta
a una sociedad sumida en el desconocimiento pero con ansias de ver qué ocurre
bajo la manta del cuerpo humano.
Los créditos de la serie son un claro ejemplo de
lo que vas a ver: sugerencias y destape sin tapujos enfocada desde una
vertiente del estudio y otra de la morbosidad sana, un experimento que va desde
lo sexual hasta lo personal.
Información de más
- Paul Bettany fue considerado para el papel principal del Dr. Williams, pero tuvo que retirarse cediendo el papel a Michael Sheen.
- La serie está basada en el libro que recoge el estudio que realizaron los verdaderos Willian y Virginia.
El elenco es bastante atractivo, y en general, elegante, sutil, inteligente, emotiva, divertida son algunos de los adjetivos que me vienen a la mente cuando pienso en Masters of sex una de las series con las que más he disfrutado este año porque recién la comencé a ver, espero muy pronto terminarla y comenzar con la segunda temporada.
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