De alguna manera, ser espectador de cine es una manera de voyeurismo. Un
voyeurismo consentido si se prefiere, pero voyeurismo al fin y al cabo. ‘Open Windows’, el nuevo film de Nacho
Vigalondo, eleva esa sensación a cotas máximas a través de la mirada de Elijah
Wood, al mismo tiempo que reflexiona sobre Internet y las nuevas tecnologías,
transmutándose el director en una versión 2.0 de lo que podría surgir si
mezclásemos a Hitchock con Brian De Palma.
¿De qué va?
Nick (Elijah Wood) ha ganado un concurso en el que el
premio es conocer a Jill Goddard (Sasha Grey), la actriz del momento. Poco
antes de salir del hotel en el que espera impaciente la hora de encontrarse con
la actriz, recibe una llamada donde le comunican que Jill ha cancelado la cita.
Para compensarlo, el misterioso interlocutor le ofrece a Nick la posibilidad de
espiar a Jill durante la noche desde su portátil, haciéndolo partícipe de un
macabro juego en el que sus vidas se pondrán en peligro.
La crítica
Tener más de 350.000 seguidores en Twitter, la mayoría de ellos fervientes
seguidores, parecía que destinaba a 'Open Windows' a reventar la
taquilla. Desde que se conocieron los primeros detalles de su rodaje, sus
actores principales y su temática, Twitter no ha parado de engrandecer el hype,
cosa que lamentablemente (sobre todo para los productores del film) no se ha
traducido en un gran éxito en taquilla.
Nacho Vigalondo ya sufrió con su anterior película, 'Extraterrestre', algo parecido. O para ser exactos, mucho peor,
porque la expectación creada antes del estreno era tal que se preveía un éxito
monumental, y lo único monumental fue el batacazo. En cierta manera,
Vigalondo toma estos hechos y los introduce en la base de 'Open Windows'.
Pero la auténtica revolución que presenta la película es la forma en cómo
nos cuentan lo que sucede, convirtiéndose la pantalla del cine en una
gigantesca pantalla de ordenador donde van abriéndose paulatinamente las
diferentes ventanas a través de las cuales espiamos la vida de Jill. Hoy en día
estamos más que acostumbrados a navegar por Internet en varias webs al mismo
tiempo por lo que seguir la gran cantidad de información que recibimos de
cualquiera de las ventanas abiertas es relativamente sencillo.
Este planteamiento visual y un guión que, al igual que le ocurre al
personaje de Elijah Wood, no da tiempo a respirar, hace que entremos rápidamente
en el juego que nos plantea. Sin embargo, la película se toma ciertas licencias
tecnológicas que acaban por romper el realismo (si es que podemos considerar
real algo de los que nos explican) de la propuesta. Uno puede tragar con según
qué acciones en pos del disfrute de la película, pero el límite de credibilidad
tecnológica acaba superándose excesivamente y uno acaba por pensar que por ahí
no pasa.
Hasta el momento, la parte más Hitchcockiana de Vigalondo (aderezada con
algunos toques de Michael Powell y su 'Peeping Tom') es la que ha tomado el
mando, la que ha puesto las bases a toda la película. Y llega el momento en que
el Brian de Palma que habita en su interior decide tomar el mando, darle un
vuelco a la historia, pasar a la acción… y estropearlo todo. Lo que hasta el
momento había sido un thriller clásico disfrazado de thriller tecnológico pasa
a convertirse también en una action movie
de espías que lo único que consigue es desestabilizar al espectador y echar por
tierra todo el trabajo logrado hasta el momento.
‘Open Windows’ tiene la voluntad
de ser un producto exportable, de ahí su rodaje en inglés de cara al mercado
anglosajón. Elijah Wood parece estar empeñado en especializarse en papeles
similares, el del personaje atormentado al que le va tan bien su mirada
asustadiza y su look de camisa-abrochada-hasta-el-último-botón.
En cambio, la interpretación de Sasha Grey destila una apatía exasperante tal
vez superada por las exigencias de un personaje que para una actriz más
experimentada no requeriría un esfuerzo excesivo, pero que a una novata como
Grey le viene demasiado grande.
Lo que sí confirma la nueva
película de Nacho Vigalondo es que es un director arriesgado y con
personalidad, capaz de tirarse de cabeza a un producto tan marciano como éste. Tal
vez el resultado final no sea del todo satisfactorio pero a pesar de todo vale
la pena intentar olvidar las trampas que nos propone la película para poder
disfrutarla como se merece.
Información de más
- La idea de 'Open Windows' nace de la conversa entre el director, Nacho Vigalondo y los productores del film, Enrique López Lavigne y Belén Atienza, que le propusieron que escribiese un thriller con la premisa de que internet tuviera mucha presencia en pantalla.
- La post-producción se alargó casi un año debido a lo complejo que resultaba gestionar tantas señales simultáneas de vídeo.
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