'Tomorrow's Modern Boxes' de Thom Yorke, o la prescindibilidad de los proyectos en solitario [Música]

Los que me conocen, y los que han leído mi crítica del 'Lazaretto' de Jack White, sabrán que no suelo confiar demasiado en los proyectos en solitario de líderes de bandas famosas. Es una idea arriesgada de la que pueden salir resultados que parecen de todo, desde melodías engendradas por arpas celestiales en manos de gráciles querubines hasta el lamento de la más miserable comparsa de almas perdidas en el infierno. ¿Y este 'Tomorrow's Modern Boxes', del afamado Thom Yorke, vocalista de los archiconocidos Radiohead? ¿En qué categoría caerá? 



Ficha Técnica:

- Título: Tomorrow's Modern Boxes
- Artista: Thom Yorke
- Género: Electrónica
- Año de publicación: 2014
- Discográfica: Independiente
- Duración: 38' 13" (8 pistas)
- País: Reino Unido









La crítica

Comenzaré anunciando que si buscáis un nuevo álbum de Radiohead, lo siento mucho: esto no es lo que Thom tenía pensado para su carrera en solitario. Por supuesto, ahí sigue su voz marca de la casa, una de las características más importantes de la famosa banda inglesa, pero esa es la única reminiscencia de la susodicha que vamos a encontrar en 'Tomorrow's Modern Boxes'. Las inquietudes artísticas de Mr. Yorke son de un carácter electrónico y mucho más experimental, minimalista, ambiental, y... Eso es todo. No hay mucho más que decir. Acabo de definir a la perfección los casi cuarenta minutos que dura el disco. ¡Bien podría terminar aquí mismo la crítica!


Sé como son Radiohead. Sé más o menos como es Thom Yorke. Por ello esperaba un álbum parecido a éste, con tal nivel de experimentación, con ese carácter misterioso y velado que desprende cada tema. Sin embargo nuestro amigo ha simplificado de tal modo la fórmula que cada canción parece una única idea surgida de un instante de relativa inspiración, estirada y agarrada con veinte pares de pinzas en cada extremo para soportar la presión. Cada minuto de canción es exactamente el mismo que el anterior, y que el siguiente. No hay momentos intensos, ni bajones, ni siquiera secciones, ¡ni tan sólo estructura! A lo cual no ayuda que los temas se parezcan entre sí hasta el extremo de no saber si has dejado la reproducción aleatoria activada o no. 


Quién te ha visto y quién te ve, hijo...
Hay algún momento aceptable dentro del álbum; y por la regla anteriormente expuesta, si un instante de canción se gana el aprobado, el resto del tema también. Son los casos de 'Guess Again!' y 'The Mother Lode', la primera con una progresión de acordes, debo admitir, bastante buena, y la segunda con un ritmo más movido que las demás y en general más divertida. Los demás temas no se salvan, ni por unas ni por otras. 'Interference' y 'Pink Section' son interludios tristemente innecesarios; la introductoria 'A Brain In A Bottle' es tan poco llamativa como anticlimático es el cierre con 'Nose Grows Some'. 'Truth Ray' puede servir como música de fondo y poco más, mientras que 'There Is No Ice (For My Drink)' roza lo insoportable.

¿He sido demasiado duro? Juzgad vosotros, pero lo cierto es que no ha habido manera de disfrutar de 'Tomorrow's Modern Boxes'. Si sois fans acérrimos de Radiohead quizá encontréis algún punto atractivo sólo por ser Thom Yorke quien canta; si os va la música relajante y/o buscáis algo que escuchar en plan background mientras leéis, bueno, igual es vuestro disco ideal (yo para eso ya tengo a Mike Oldfield, gracias). Para lo demás, lo nuevo de Thom me parece el equivalente musical de un batido de agua mineral. Una verdadera lástima.

Y para muestra, por desgracia, ningún botón; no hay forma de escuchar los temas de 'Tomorrow's Modern Boxes' en YouTube. ¡Sin embargo, podéis ver aquí el videoclip oficial de 'A Brain In A Bottle'!

Nota final: 1/5

Unknown

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