En el cine, como en la mayoría de los artes conocidos, podemos explicar una
historia de mil maneras. Pensad por un momento en un cuento cualquiera,
pongamos el de los tres cerditos. Podríamos llevar el argumento al género de
acción entre el lobo y los tres gorrinos (al estilo 'The Raid'), explicarla de
manera clásica y tradicional como bien hizo Disney en su día, basarla en un
relato de terror gore en la que el final de la historia quedaría algo cambiado
o bien hacer la versión marca de la casa Wes Anderson, en la que
pase lo que pase y se cuente lo que se cuente, acabaremos con una sonrisa de
oreja a oreja.
¿De qué va?
La obra gira entero a Gustave (Ralph Fiennes), el famoso conserje del Grand Hotel Budapest y su fiel ayudante Zero (Tony Revolori) los cuales tendrán que demostrar la inocencia del primero frente a un caso de asesinato y robo de un cuadro.
La crítica
Wes Anderson es un director de método: siempre usa un reparto con actores de élite para papeles pequeños, cuenta historias con un estilo único que transmite buen rollo y cuida minuciosamente todos y cada uno de los detalles que se muestran en pantalla al espectador. Por todo ello, 'El gran hotel Budapest' es otra de sus joyas en su interesante filmografía.
El argumento gira en torno al Grand Hotel Budapest y en como Mr. Mustafa
(F. Murray Abraham) logró hacerse con él, narrando una
historia increíble con todo tipo de elementos que engrandecen
aún más este pequeño cuento: personajes de lo más pintorescos, tramas con
muchísimos secretos, aventuras y, por supuesto, mucho humor.
Empezando por la peculiar manera de comenzar la historia, contándonos las
aventuras de Mr. Mustafa (F. Murray Abraham) para hacerse con el hotel, a
través del escritor que publicó los relatos de este hasta obtener el famoso
hotel, como cuando decimos aquello de "un amigo de un amigo me contó una
vez...".
Aunque a mi parecer, uno de los elementos más importantes y destacables de
la obra es ese ambiente que nos transmite tanto "buen rollo" gracias
a los personajes. Hasta los momentos más dramáticos dejarán de serlo o los
malvados tendrán ese toque de buen hacer por muy malos que sean. Sin dejar de
lado ese toque cómico que está presente en toda la obra, plagado
de ironías y chistes absurdos.
Tampoco podemos olvidar la gran variedad de personajes que nos presenta
Anderson, la mayoría fugaces pero hacen bien su pequeño papel aportando su granito
de arena. La mayoría interpretados por estrellas de élite como Edward Norton,
Tilda Swinton, Bill Murray, Adrien Brody o Jude Law, por nombrar a algunos.
Ninguno ofrece una actuación de Oscar pero tampoco quedan en el olvido.
Si tuviese que quedarme con alguno, sin duda me quedaría con el de Willem Dafoe, haciendo de asesino personal de la familia de la difunta Madame D., un asesino algo anormal que está bastante grillado y solo piensa en su sed de sangre. Es uno de los personajes que más juego da a la obra.
Y como ya he dicho, en 'El gran hotel Budapest' lo que se lleva es lo
pintoresco y sus protagonistas: Gustave y Zero, son un claro ejemplo de ello y
el pilar principal de la obra. Por un lado, Gustave es un encargado de hotel de
lujo, como no lo ha habido nunca, muy suyo, enamorado de las mujeres mayores,
servicial, educado, lo que se dice un galán. Por otro lado Zero es el fiel
compañero que lo acompaña hasta el fin del mundo y aprende los pasos de este.
Pero una de las cosas que más me ha gustado es lo cuidado que tiene todo Anderson
en la obra, absolutamente todo. La fotografía es impecable, los paisajes son
una maravilla visual y uno se queda fascinado ante tanto arte (perdonadme la
cursilería, pero es así). 'El gran hotel Budapest' se define, sobretodo, por lo
colorido que es, insistiendo en esa esencia de "buen rollo" que he
denotado antes, tan solo tenemos que ver los colore del famoso hotel o las
indumentarias que van usando, a lo largo de la obra, los diferentes personajes.
En lo personal, he de reconocer que Anderson me conquistó en 'Moonrise
Kingdom' y quizás 'El gran hotel Budapest' se ha quedado en las puertas de ser
algo mejor que lo que fue la anterior obra de Anderson en 2012. No por ello la
obra tiene menos prestigio, obviamente, pero aunque no se puedan comparar
(error hacerlo), sigo quedándome con la historia de aquellos pequeños
tortolitos enamorados que querían fugarse de casa.
Aventuras, personajes de todo tipo, cantidad de actores de gran reconocimiento,
un ambiente inmejorable y, cómo no, ese estilazo de las obras de Anderson en
que todo sea exquisitamente bonito, 'El gran hotel Budapest' es una obra que
todos deberíamos ver, por su exquisitez, por Anderson y porque todos queremos
acabar con una sonrisa de oreja a oreja cuando termina una buena película.
Información de más
- Nominada
a 9 Oscars en 2015.
- Jean
Dujardin hace un pequeño cameo en la obra.
- El
nombre de prisionero de Gustave es 112, el número de emergencia en muchos
de los países europeos.
- El
tradicional "Fox Fanfare" no se escucha en los títulos de
entrada.
Nota final: 7,5
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