No creo que nadie se cague en los pantalones cuando digo que
el señor M. Night Shyamalan es un tipo un tanto peculiar, con lo cual sus
películas no son para menos. A veces ofrece obras de auténtico calibre como ‘El Sexto Sentido’ y otras auténticos bodrios que
no voy a mencionar (por no ser pasto de haters). En esta ocasión nos ofrece
algo entre ambos rangos, cosa poco habitual en él.
¿De qué va?
Becca (Olivia DeJonge) y Tyler (Ed Oxenbould) no han
conocido nunca a sus abuelos, puesto que su madre se fugó de casa con 19 años.
Ahora, ambos hermanos han querido dar el paso y pasar una semana con sus
abuelos, los cuales parece ser que esconden algo.
La crítica
A través del uso del found footage, Mr. Shyamalan pretende
mostrarnos las vivencias de un par de adolescentes (13 y 11 años) que van a
visitar a sus abuelos por primera vez. Shyamalan juega con la incertidumbre de
ambos críos, que no saben como van a ser sus abuelos ni la convivencia con
ellos durante una semana.
De buenas a primeras, si no supiésemos nada del film, el
argumento puede sonar a auténtico coñazo “película de dos críos que van a ver a
sus abuelos durante una semana y hacen un documental”, pero los elementos son
bien mezclados y se les añade el toque Shyamalan, con intriga y algo de terror
que te pone en tensión.
Gracias a todo ello, la película funciona correctamente. No
es que sea un peliculón y no ofrece nada nuevo, pero el conjunto hace que sea
una cinta llevadera y entretenida.
Principalmente, Shyamalan se aprovecha de la inocencia que tienen los
dos protagonistas y les da una cámara para que lo graben. A esto se le suma las
ganas de conocer a alguien tan importante como tus abuelos, los cuales a medida
que avanza el metraje se tornan más y más turbios. De este modo, Shyamalan
genera un ambiente de tensión en aumento en una película de poca duración
(menos de 90 minutos) que no aburre.
El director orquestra lenta y pacientemente la obra, dando
cada pedacito en su debido momento. Es cierto que sabemos de que va la
película, pero Shyamalan se encarga de crear incertidumbre en el espectador
sobre que narices les ocurre a esos abuelos, que de repente hacen cosas un
tanto raras.
Shyamalan juega con todo ello, por un lado aprovecha la
tirada que tienen los críos, en especial Tyler, que nos ofrece momentos de lo
más graciosos e irónicos, puesto que el chaval hace coña de todo (es inevitable
partirse el culo en la escena final). De hecho, un claro ejemplo de todo ello
queda patente en la escena que juegan al escondite debajo de la casa, en la que
Shyamalan juegan con dicha inocencia y de repente agobia por completo al
espectador con esa escena, algo que no se esperaba que saliese así.
Pero como ya he comentado, la cinta en si no ofrece nada del
otro mundo que no se haya hecho antes, con lo cual no estamos hablando de una
obra maestra ni mucho menos. De hecho, Shyamalan juega especialmente las cartas
que tiene y por ello la cinta no aburre. Más metraje hubiese sobrado.
Y como en todas las películas con sello Shyamalan, tenemos
un giro argumental hacía el final de la obra que, pese a no dejarte con el culo
torcido como en otras ocasiones, pilla por sorpresa y aumenta la tensión
prévia, resolviendo todas las dudas generadas a lo largo del metraje.
‘La visita’ es una película que está, sin más. Es llevadera,
dura poco y entretiene, que es el principal fin. No es una cinta novedosa, ni
la película de su año, pero merece la pena por su corta duración, el enfoque
que se le da y Tyler, soy fan de ese crío.
Información de más
- Según dijo en Twitter, M. Night Shyamalan preparó tres metrajes de la cinta: uno es “pura comedia”, otro “puro terror” y el tercero “algo entre ambas”.
- Es la película de Shyamalan con menos presupuesto.
- El primer título que se pensó para el film fue ‘Sundowning’.
- Fue la primera película, desde ‘El Bosque’, en la que M. Night Shyamalan no recibió las nominaciones Razzie a peor película, peor director o peor guión.
Nota final: 7
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